Kubo y las mejores cintas animadas stop motion

Kubo y la Búsqueda Samurai probablemente sea la mejor película animada de lo que va del año y, aunque como toda opinión, esta responde a subjetividades, sí estamos ante una prueba más del enorme nivel de calidad de las producciones del estudio Laika y ese valor agregado que parece siempre darle la técnica del stop motion.

Menos rentables, es cierto, que las películas animadas por computadora, las películas en stop motion traen consigo una sensación de cercanía propia de sus orígenes como obras hechas a mano, merecedoras de una atención especial por sus enormes niveles de creatividad.

Sin ánimo de convertirlo en un ránking –no me atrevería a ubicar alguna como última o primera, por eso lo haré cronológicamente-, me animo a compartir esta breve lista de cintas en stop motion que merecen ser vistas más de una vez.

El extraño mundo de Jack (1993)

Se piensa erróneamente que esta cinta es dirigida por Tim Burton –en realidad es de Henry Selick- sin embargo se nota a leguas el sello del otrora genio y que acá hace las veces de productor. El Rey Calabaza se aburre de Halloween y está decidido a festejar Navidad sin caer en cuenta que lo que no es para ti, simplemente no es para ti. Oscura, divertida y provocadora, esta cinta ha envejecido bastante bien y justifica el culto que genera.

Wallace y Gromit: La batalla de los vegetales (2005)

Luego de ganar todos los premios posibles como protagonistas de celebrados cortometrajes, la popular pareja inglesa dio el salto al mundo del largometraje con esta excelente cinta que recoge la dinámica que tanto reconocimiento les dio. Acá Wallace y Gromit deben resolver el misterio de la repentina aparición de un conejo-lobo. Llama la atención que no hayan vuelto a protagonizar otra película.

El cadáver de la novia (2005)

Codirigida por Tim Burton – al lado de Mike Johnson quien básicamente se dedicó a la animación- esta cinta narra la historia de un joven que sin querer despierta a una novia cadáver que reclama el derecho a casarse con él. Tiene algunos momentos brillantes y por estilo es claramente una sucesora de El extraño mundo de Jack, aunque sin llegar a sus niveles de genialidad. Perdió el Oscar ante Wallace y Gromit.

El Fantástico Sr. Fox (2009)

El venerado por muchos -no me incluyo- Wes Anderson logra con esta adaptación del libro de Roald Dahl una de sus mejores películas, y de paso consigue crear todo un referente hípster. Cansado de llevar una vida tranquila, el Sr Fox libera sus instintos animales y regresa a su antiguo día a día como ladrón de gallinas, complicando la existencia a su familia. El reparto de voces encabezado por George Clooney y Meryl Streep está a la altura del extraño pero muy satisfactorio reto.

Coraline y la puerta secreta (2009)

Henry Selick, el director de El extraño mundo de Jack confirmó con esta cinta que lo suyo no solo era la animación stop motion sino además las historias tenebrosas empaquetadas en obras con look infantil, pero de disfrute más amplio. Una niña –la del nombre del título- se muda a otra ciudad y en su nueva casa encuentra una puerta secreta que le muestra una vida paralela que en principio parecerá mejor que la que tiene, aunque esa idea no dura mucho.

Mary y Max (2009)

De esas películas que pocos conocen pero que no se dudan en recomendar. Esta obra australiana narra la curiosa amistad por correspondencia entre un desafortunado cuarentón y una solitaria niña de ocho años. Tan extraño argumento es desarrollado con madurez, buen gusto y no poca gracia, aun en aquellos momentos donde la narración reclama de un público más adulto.

Frankenweenie (2012)

Esta sí es de Tim Burton por completo, basada en un corto ochentero de su misma autoría. Pasó media desapercibida en su momento, pero la historia de un niño que resucita a su fallecida mascota no solo es conmovedora sino también un entretenido homenaje al cine de monstruos que tanto venera el director. Un recordatorio de los mejores tiempos de Burton.

Los Boxtrolls (2014)

Dividió opiniones, al menos entre quienes tienen a Laika en la más alta estima, sin embargo, me ubico entre quienes les gustó y mucho. Acá un niño que ha sido tempranamente separado de sus padres termina viviendo con unos extraños seres que son perseguidos por su apariencia. La moraleja es muy obvia pero la historia tiene muy buen corazón además de una textura visual que la hace destacable.

Shaun, el cordero (2015)

Del estudio Aardman, el mismo de Wallace y Gromit, esta versión larga de la serie británica fue una gratísima sorpresa que muchos se atrevieron a pasar por alto. Shaun es una oveja -aunque el título diga cordero- que quiere un tiempo libre junto a sus amigos, pero en su busca de conseguirlo las cosas salen mal y el granjero que los cuida termina en la ciudad sin memoria, debiendo pasarla mal para volver a casa. Carente de diálogos, pero desbordante en imaginación, esta cinta se siente cómoda en el absurdo y se da el tiempo de dejar incluso un mensaje.

Anomalisa (2015)

Una para adultos, y no podía ser de otra manera saliendo de la mente del reconocido Charlie Kauffman que aquí utiliza el stop motion como un medio expresivo para narrar la historia de un hombre con crisis de edad y que aprovecha un viaje de trabajo para intentar encontrarle sentido a su vida. La cinta viene con la usual carga filosófica de Kauffman sobre nuestro lugar en el mundo y el peso de nuestras frustraciones. De las animaciones más llamativas usando esta técnica.